Fuente: ADN RADIO
Tomás Santa María, investigador del Centro de Sustentabilidad Empresarial de la Universidad del Desarrollo, conversó con La Prueba de ADN sobre la celebración del Día Mundial del Reciclaje y todo lo que se hace a nivel nacional en esta materia.
Como país generamos altos niveles de basura y en los últimos años los datos han ido en aumento, superando los 1.3 kilos por cada persona, llegando a cifras muy elevadas.
Pero el mayor problema de esto es que “la tasa general de reciclaje es entre el 10% y 20%”, pero además, “lo que se recicla de las casas es bajísimo, solo 2% o 4%, el resto lo cubre el reciclaje industrial. Desde las casas queda mucha pega”.
Bajo este escenario, el invitado apuntó que “un tema es la capacidad instalada que hay en el país y otro tema es la cultura de reciclaje”, lo que debe funcionar de manera conjunta para tener un éxito medible.
Bajo la misma línea, Santa María indicó que respecto a la capacidad “hay una logística, esto puede ser casa a casa, en puntos verdes o puntos limpios (…) después eso pasa a un centro de acopio y selección. Luego se va a un proceso de reciclaje, tiene varios filtros”.
Dentro de este escenario y las medidas que se han ido tomando, destacó lo hecho con la Ley Rep, algo que “está cambiando el juego completamente en Chile”, con miras a que permitirá “subir muchísimo el reciclaje si se implementa bien”.
Y si bien valoró los avances que se han hecho hasta el momento en diversas áreas con esta normativa, hizo hincapié en otros aspectos que hay que ir mejorando para los cuales se “va a ir progresivamente subiendo las metas”.
“A nivel de los empaques, envases y embalajes a nivel domiciliario, estamos súper bajos. Lo más bajo son los plásticos, en lo que estamos bien es en vidrios, cartones. Un poquito más bajo en metales, en botellas de aluminio y más atrás los plásticos con su diversidad”, detalló.
CONSIDERACIONES AL RECICLAR
El especialista también se refirió a las formas y procedimientos que se deben tener en cuanta con los diferentes residuos al momento de reciclar en puntos limpios o simplemente al poder separar, dependiendo de cada espacio y/o comuna donde se acuda.
Bajo este contexto, las botellas, cajas, latas y similares son un punto a tener en cuenta, y “el ideal es que vayan aplastados. Si no está aplastado, va a ser un tema de volumen e igual se va a reciclaje”.
Pero, por otra parte, el representante de la UDD mencionó que “lo más crítico es si hay contaminación cruzada con material orgánico, con restos de comida”.
Si el material apuntado para reciclar está “limpio y seco” se puede seguir con el proceso sin mayores inconvenientes. Pero “si viene con restos no se puede reciclar y si uno lo manda con el resto, hace contaminación cruzada y entorpece todo el proceso”
