
Cuando Cristóbal Hurtado, alumni MBA y cofundador de Bluera, recibió la noticia de que su emprendimiento había sido elegida como Startup del Año 2025 por el Cuerpo de Innovación de El Mercurio, lo primero que sintió fue sorpresa. No porque dudara del proyecto, sino porque la competencia era dura y variada. “Fue un orgullo enorme haber sido reconocidos como la startup del año. Lo queríamos mucho, pero no sabíamos si realmente lo íbamos a ganar. Competíamos con empresas más grandes, con propuestas muy potentes. Entonces esto para nosotros, nos mostró que el camino que estamos tomando y las decisiones que hemos tomado han sido las correctas», cuenta.
Ese camino comenzó cuando él y su equipo, Jean Benoit y Lucas Guzmán, se dieron cuenta de que había una pregunta que nadie estaba resolviendo: ¿Qué pasa con los residuos no reciclables? Con esa inquietud en mente, desarrollaron Wastemill, una tecnología que convierte esos residuos en gas limpio, sin combustión ni emisiones tóxicas.
«Lo que nosotros estamos buscando no es pelear con el reciclaje, sino al contrario, complementarlo, dando una solución a algo que hoy día no tiene una respuesta concreta: ¿Qué es lo que pasa con los residuos no reciclables?, porque la verdad hoy día no hay muchas opciones o alternativas de tratamiento de esto. Nosotros estamos entregando una solución de fácil implementación de forma local y también de baja escala, que permite que los propios residuos puedan aportar energía a una comunidad a una empresa, o también en lugares donde la energía sí es una problemática», explica.
El reconocimiento no solo llegó acompañado del premio, sino también de una invitación que puede marcar un antes y un después para la startup: una gira de negocios por Suiza en 2026. Algo que Cristóbal ve como una oportunidad de transformación y punto clave para Bluera, ya que Suiza es uno de los principales ecosistemas de innovación del mundo, y además, es un país que está muy avanzado en lo que es conversión energética de residuos: «Para nosotros , este viaje nos permite ir a pensar en nuevas ideas y llegar con la mente fresca, frente a cómo se está trabajando esto en un continente y en un país , donde la conversión energética es algo del día a día y acá en Chile recién estamos empezando a llegar a ese punto, donde la conversión energética de residuos ya se está haciendo una realidad factible».
Escalar es, precisamente, parte de su visión de futuro.
“Nosotros nos vemos como una empresa que tiene un potencial muy grande. Creemos que nuestra solución y la tecnología que hemos desarrollado es replicable y escalable, lo que nos permite poder entregar una solución concreta a muchas partes», cuenta.
Añadiendo que «esta gira en particular es un inicio para empezar a pensar ya en grande, a mirar los problemas más allá de los que tenemos solamente en Chile y empezar a buscar estrategias y modelos de negocio que nos permitan escalar a nivel internacional«.
Mientras avanza con esta visión global, Cristóbal recuerda un punto de partida importante en su formación: el MBA UDD. Ahí no sólo adquirió herramientas, sino también claridad. Algo que también potenció en los programas que ofrece la UDD, participando en el Demo Day UDD 2023 y del programa Acelera UDD 2024: “Para mí el MBA fue clave. Me permitió entender bien cómo conectar conceptos con la realidad, cómo poder llevar a cabo una estrategia enfocada en el lanzamiento de tu propio proyecto. La verdad, creo que me dio muchas herramientas y no solamente me las dio, me enseñó a poder usarlas de forma correcta».