Fuente: El Líbero | Jueves 18 de diciembre, 2025
Es difícil encontrar una persona con más experiencia para calibrar la relación entre el Ejecutivo y el Congreso que Cristián Larroulet. Durante toda la primera administración del Presidente Sebastián Piñera, Larroulet fue ministro de la Secretaría General de la Presidencia, y durante su segundo mandato, le correspondió coordinar el segundo piso de La Moneda.
A partir de todos esos años de conocimiento, el ahora académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo y miembro del Centro de Investigación Empresa y Sociedad de esa misma casa de estudios, proyecta que la estrategia legislativa del nuevo gobierno estará cruzada por la idea de «gobierno de emergencia».
«Quizás el acierto más importante del Presidente electo José Antonio Kast ha sido este concepto. Es decir, que la prioridad principal, aunque no única obviamente, pero principalísima, sea volver a un país en orden y con crecimiento económico. Y detrás de eso es difícil identificar a personas en la oposición que puedan estar en contra», comenta en entrevista con Libre Mercado, de El Líbero. Y agrega enfático: «El concepto de emergencia es lo que se tiene que mantener durante los cuatro años».
A su juicio, fue tan amplio y claro el mandato entregado por la ciudadanía el domingo 14 de diciembre pasado, que resulta imposible pensar que la mayoría de las fuerzas políticas representadas en el Congreso le den la espalda a los aspectos estructurales que explican la votación del 58% de Kast.
«Hay que entender que esa votación muestra un claro cansancio, incluso me atrevería a decir agotamiento, de la sociedad chilena con ciertos aspectos fundamentales de lo que ha ocurrido en el país en los últimos años. Y ese proceso de cansancio se resume en ‘no queremos más violencia, queremos orden’; ‘no queremos más mediocridad, queremos progreso’», asegura.
En este contexto, Larroulet prevé que el Gobierno contará con el apoyo no sólo de las fuerzas parlamentarias agrupadas en el oficialismo, sino también del grupo de congresistas que se ha convertido en la bisagra clave para que el Ejecutivo acceda a mayorías: el Partido de la Gente (PDG).
«En el caso del PDG, si tú miras el discurso de (Franco) Parisi, si tú entras en detalle en lo que han dicho los parlamentarios del PDG, te vas a dar cuenta que la prioridad es el concepto de bienestar y de progreso. Y Parisi sabe perfectamente que si no hay crecimiento económico, ese bienestar no se logra. Entonces, yo estoy convencido de que quizás no todos, pero una mayoría de ellos sí va a estar con las prioridades del gobierno de emergencia».
Pero Larroulet va incluso un paso más allá, proyectando que es probable que dado el resultado de la segunda vuelta, los partidos que integran el Socialismo Democrático -y también la DC-, puedan apoyar los ejes legislativos prioritarios de este gobierno de emergencia.
«Si no leen lo que el ciudadano está diciendo, están cometiendo un error gigantesco y pueden definitivamente desaparecer», anticipa quien también encabezó por años el think tank Libertad y Desarrollo.
El ex ministro enfatiza que, además de considerar una adecuada estrategia legislativa, la evaluación de Kast se medirá por las señales que entregue a la ciudadanía y por los nombres que integren su primer gabinete.
Sobre esta primera dimensión, valora que las señales entregadas en estos primeros días después de su amplio triunfo el 14 de diciembre han sido muy positivas. «Ha dado señales muy relevantes y significativas. Primero, ser Presidente de todos los chilenos. Y segundo, la convocatoria a una alianza muy amplia, en la misma línea de la convocatoria amplia del 4 de septiembre de 2022, que rechazó una propuesta constitucional absolutamente alejada del orden democrático moderno y de nuestra tradición constitucional», asevera Larroulet.
Y a nivel de potenciales ministros, destaca mucho la eventual presencia de Claudio Alvarado, quien precisamente fue subsecretario de la Segpres cuando él la lideró entre marzo de 2010 y de 2014. «Es un ejemplo de una persona de visión amplia, de una persona con relaciones con todos los partidos políticos», sostiene.
Y agrega: «Creo que ese nombre es un muy buen reflejo de las acciones que se han tomado en estos días: una persona de mucha confianza para el Presidente de la República».
Para Larroulet, la recuperación del orden es una condición fundamental para volver a un potencial de crecimiento. Y lo ejemplifica en el caso de La Araucanía, en vista de un estudio académico que realizó hace algún tiempo. «El PIB per cápita de La Araucanía es 22% más bajo producto de la violencia», sentencia.
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