Fuente: El Mercurio -Economía y Negocios
Por Cristián Larroulet V.
Se ha abierto una ventana para retomar la agenda de crecimiento. Así lo muestran las reacciones de diversos sectores al reciente cambio de gabinete. Así lo indica el último Índice de Confianza Empresarial (ICE) de la Universidad del Desarrollo que muestra por primera vez en los últimos 6 meses un nivel de confianza “neutral”1. También ayuda el crecimiento de 2,4% en el PIB durante el primer trimestre del año, la mayor
expansión desde comienzos del año pasado. Sin embargo, esta ventana se puede cerrar si no se abordan los problemas de fondo que han producido nuestra debilidad económica. Recordemos que para crecer los países necesitan más empleos, más capital y mejor uso de esos recursos2. Si uno observa lo ocurrido durante el último medio siglo el crecimiento promedio por habitante fue en torno a 2%, pero en los últimos 25 años subió a 3,4% gracias a nuevas políticas e instituciones que hicieron posible mayor inversión y empleo, pero por sobre todo un aumento en la productividad de nuestros recursos3.
¿Cómo aprovechar esta oportunidad? Los estudios nos señalan que es clave recuperar la confianza de los actores económicos y para ello las señales de las nuevas autoridades son fundamentales. ¿Qué esperan estos agentes?:
1) Responsabilidad fiscal y esto pasa por la discusión del presupuesto 2016, en el cual el gasto no puede crecer al ritmo de este año y
además mostrar una proyección de las cuentas fiscales y su convergencia al balance estructural comprometido.
2) Responsabilidad monetaria, reafirmando una vez más la autonomía del Banco Central y señalando explícitamente que la autoridad no
contempla hacer cambios a la actual normativa contenida en nuestra Constitución.
3) Apertura competencia y emprendimiento: hay que acentuar la agenda de libre comercio que aparentemente está tomada por las relaciones
exteriores con mayor sentido político que económico. Al respecto acelerar el avance de la Alianza del Pacífico sería una señal relevante. Igualmente reformas en el ámbito de la modernización del Estado, de eliminar regulaciones que dificultan la libre entrada a los mercados y profundización de una agenda para el emprendimiento y la innovación resultan necesarios.
4) Formación de capital humano: en el mundo de la sociedad del conocimiento la capacitación, la educación y la flexibilidad en el mercado
del trabajo resultan ser claves. Así es necesario modificar profundamente la reforma laboral para priorizar el empleo de jóvenes y mujeres, reorientar la reforma a la educación superior para priorizar la calidad y no la gratuidad. Las reformas descritas anunciadas con prontitud y claridad provocarían una reacción favorable y profunda en las expectativas de los agentes económicos y nos permitirían entre otros, parar la caída sistemática de la inversión que observamos. Hay una ventana, y los nuevos Ministros tienen la oportunidad de abrirla.
——
1 Ver negocios.udd.cl/ceen
2 “The Facts of Economics Growth” Working Paper 21142. NBER, May 2015.
3 “Productividad en Chile”, Rafael Bergoing, Puntos de Referencia N° 398,
mayo 2015, CEP.