Con el propósito de debatir sobre la situación política, económica y social de Chile e Iberoamérica, se realizó ayer en Madrid un foro organizado por la Fundación Internacional para la Libertad que preside el escritor y ganador del Nobel, Mario Vargas Llosa. Al encuentro asistieron Cristián Larroulet, Mario Vargas Llosa, Yoani Sánchez, Guy Sorman, Mauricio Rojas, Lilian Tintori, Mitzy Capriles de Ledezma, Álvaro Vargas Llosa y Roberto Ampuero, entre otros.

Después de las palabras inaugurales de Mario Vargas Llosa, se realizaron paneles donde se discutió sobre las restricciones a la libertad y la violencia que enfrenta hoy Venezuela. Posteriormente en el panel sobre Cuba se abordaron los desafíos que plantea el restablecimiento de las relaciones entre los Gobiernos de Cuba y Estados Unidos.

En el panel dedicado a Chile participaron el ex ministro de la Segpres y académico de la UDD, Cristián Larroulet y los escritores Roberto Ampuero y Mauricio Rojas. En su intervención Larroulet expuso sobre los motivos de la preocupación existente en el extranjero sobre la pérdida de liderazgo de Chile en América Latina en el campo de la economía.

Larroulet atribuyó esta pérdida de liderazgo a las políticas equivocadas del actual Gobierno, señalando que éste ha cometido tres graves errores. El primero, un diagnóstico equivocado al creer que lo que necesitan y quieren los chilenos es más estatismo, en lugar de más oportunidades de trabajo y educación. El segundo, impulsar las reformas tributaria y educacional las cuales han concitado un mayoritario rechazo ciudadano pues ellas limitan seriamente la libertad y la igualdad de oportunidades. Y el tercero, la falta de liderazgo para reaccionar con eficacia y oportunamente a los diferentes conflictos políticos, sociales y económicos que han surgido en el último tiempo. Esta pasividad del Gobierno se ve reflejada en la caída de la aprobación a la Presidenta Bachelet y en el aumento del rechazo a su gestión.

Finalmente, Cristián Larroulet abordó el peligro de que Chile caiga en el populismo. Al respecto, advirtió que aunque existe un riesgo cierto dado el debilitamiento en la confianza en actores públicos como el Congreso, los partidos políticos y otros; no se debe olvidar que el buen desempeño que por 25 años han tenido las instituciones e instrumentos consagrados por la actual Constitución como el Banco Central, la mantención de una política fiscal y monetaria sanas, el Tribunal Constitucional, la Contraloría General, entre otras, permiten pensar que son límites sólidos para contener liderazgos populistas como los que, en otros países de la región, han puesto en peligro la democracia y la libertad.