Por Cristián Larroulet:
Fuente: El Mercurio
La trágica pérdida de vidas de menores en el Sename, los cambios de domicilio en el padrón electoral, las deficiencias en los servicios de salud pública, son algunos hechos graves del último tiempo que dejaron al descubierto, una vez más, la necesidad urgente de reformar y modernizar el Estado para hacerlo más eficiente y eficaz, de manera que cumpla a cabalidad el fin que justifica su existencia: servir a los chilenos sin importar el color del gobierno de turno.
Y ello supone un Estado cuya transparencia y probidad sean capaces de devolverle a la ciudadanía la confianza en sus instituciones. Un Estado dotado del capital humano y tecnológico que hoy necesita Chile para seguir avanzando hacia el desarrollo en un mundo cada vez más globalizado y competitivo. Ese fue el norte de muchas de las reformas del gobierno del ex Presidente Sebastián Piñera, algunas de las cuales me correspondió impulsar como ministro de la Segpres, como el Portal para la Transparencia del Estado, el programa ChileAtiende o la Unidad Presidencial de Gestión de Cumplimiento.