La actividad contó con la presencia de más de 100 alumnos de Ingeniería Comercial y Diseño, quienes conocieron la historia de este emprendedor que con esfuerzo y trabajo llevó su negocio al éxito.
El Instituto de Emprendimiento (IE) de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), junto a la carrera de Diseño de la Universidad del Desarrollo (UDD), organizaron la actividad “Conversando con Matías Leiva”, un emprendedor que creó “La Insolencia – Drag Food”, negocio de venta de sándwiches gourmet en el centro de Santiago y que solo partió con un presupuesto de seis mil pesos.
En la actividad estuvieron presentes alumnos del Club de Emprendedores, del curso de Administración I de Ingeniería Comercial y del Taller Gráfico I de Diseño, quienes conocieron de cerca la historia de este joven emprendedor que acorralado por las deudas salió a la calle a vender para tener dinero y llegar a fin de mes.
“Empezamos con seis mil pesos. La primera vez vendimos 12 panes a mil pesos y con esa plata al otro día almorzamos y compramos dos kilos de harina y los ingredientes para seguir. Así, fuimos aumentando el número con el sueño de que las cosas algún día iban a cambiar”, señaló Matías durante la conversación que mantuvo con el director del IE, Hernán Cheyre, y el vicedecano de la Facultad de Diseño, Sergio Majluf.
Con delantal, gorro y un canasto de mimbre colgado, Matías junto a su socio Sebastián y sus vendedores salen a las calles de Santiago Centro a ofrecer sus sándwiches distribuidos en 3 tipos: Canturria, Insolente y Paulina. Este último en honor a la primera clienta que les compró y apoyó su emprendimiento sin siquiera conocerlos.
Jamón de pavo, pollo grillé, rúcula, albahaca, almendras y verduras salteadas, son solo algunos de los ingredientes que pueden disfrutar los transeúntes todas las mañanas y que hoy es todo un éxito: La Insolencia le da trabajo a 25 personas y además, pasó de vender 12 unidades diarias a dos mil quinientas.
A lo anterior se suma el gran interés que ha causado en los medios, lo que ha llevado a que mucha gente se acerque a pedirle trabajo como también con las ganas de vender sus productos en locales establecidos. Sin embargo, Matías tiene claro cuál es su camino.
“Nos han ofrecido venderlo en otros lados, pero no queremos porque llevan nuestras etiquetas y no queremos que se vendan por otras manos que no sean la de los Insolentes. Pudimos habernos vuelto locos produciendo, pero hay que darle valor a lo que uno tiene. Creamos una marca y hay que cuidarla”, explicó Matías.
En octubre de 2016 cumplieron un año y ya se mueven dentro de 13 puntos del centro; dos de ellos están afuera de La Moneda, donde turistas y hasta ministros compran sus productos. Aunque nunca han tenido problemas por vender en la calle, hoy están en conversaciones con la Municipalidad para que autoricen este formato de venta y así mantengan el tipo de servicio.
“Hemos generado un cambio, lo merecemos porque le hemos dado un vuelco a la venta ambulante. Nosotros apostamos a los clientes que nos compran todos los días y así somos felices. Hoy estamos a punto de cerrar un contrato con una empresa que nos va a producir los panes y también estamos pensando en vender té embotellado. Ahora la gente quiere la fórmula y yo solo les digo: hay que levantarse temprano, esforzarse y pensar en algo distinto, ¡nada más!”, expresó Matías Leiva en la UDD.