La iniciativa reunió a académicos, empresarios y personas vinculadas a la elaboración y ejecución de políticas públicas.
Cómo mejorar la vinculación entre el mundo de la ciencia y la actividad empresarial fue la temática del conversatorio “Diálogos Economía del Futuro”, que organiza el Instituto de Emprendimiento de la Universidad del Desarrollo, y congrega a académicos, empresarios y personas vinculadas a la elaboración y ejecución de políticas públicas.
En esta oportunidad, se dieron cita Pablo Valenzuela, premio nacional de Ciencias; Mario Hamuy, presidente del consejo de Conicyt; Christian Nicolai, director ejecutivo de Conicyt; Claudio Muñoz, presidente de Telefónica Chile; Francisco Lozano, gerente de innovación de Arauco; Raúl Ciudad, presidente de la ACTI; Matías Concha, consejero de la Sofofa; Andrés Couve, científico; Carolina Torrealba, nueva directora ejecutiva de la Iniciativa Científica Milenio; Julio Pertuzé, asesor del ministerio de Economía; Marcela Angulo, gerenta de Capacidades Tecnológicas de Corfo; Pelayo Covarrubias, presidente de País Digital; Alfonso Gómez, del Centro de Innovación UC; José Miguel Benavente, académico de la UAI y asesor del BID; Fernando Sánchez, director del MBA de la UDD; Daniel Contesse, vicerrector de innovación de la UDD; Nancy Pérez, directora ejecutiva de Icono UDD; Fernando Rojas, decano de Ingeniería de la UDD; y Hernán Cheyre, director del Instituto de Emprendimiento UDD:.
De acuerdo a lo señalado por Cheyre, quien dirige además esta iniciativa, hubo consenso unánime en cuanto a que la investigación científica es una piedra angular para la generación de actividades de I+D en las empresas y en los nuevos emprendimientos.
“Sorprende positivamente constatar los consensos transversales que hay en cuanto a la necesidad de avanzar con mayor celeridad en la integración entre la ciencia y la empresa, así como la buena disposición a colaborar para poder generar una mayor articulación entre estos dos mundos, históricamente muy distanciados. Temas como la necesidad de profundizar la asociatividad, la gestión de la investigación científica, la incorporación de científicos al interior de las empresas con una visión más profesional y no solo académica; una adecuada legislación para proteger la propiedad industrial, entre muchos otros, estuvieron en la mesa de discusión. Lejos de agotarse, la discusión recién comenzó”, manifestó.
Cheyre agregó que, en atención al interés que despierta este tema y a la buena disposición a colaborar que ha podido advertir, un próximo paso deberá ir en la línea de generar recomendaciones prácticas para ser presentadas a las autoridades correspondientes.