Hernán Cheyre V.
Centro de Investigación Empresa y Sociedad (CIES) UDD
La amplia batería de reformas que está impulsando el Ministerio de Economía para apoyar el crecimiento no solo está siendo presentada como una “Revolución microeconómica”, orientada a impulsar la inversión y a mejorar la productividad, sino que también —y acertadamente— se está presentando como una agenda de cambios que tiene como propósito fortalecer el concepto de “capitalismo ciudadano”.
El mensaje de fondo es que la meta de convertirnos en un país desarrollado no se debe entender como maximizar la tasa de crecimiento económico a como dé lugar, sino que de avanzar en esa dirección preservando el medio ambiente, construyendo ciudades más amigables, con espacios comunes de mayor calidad, con mejores lugares públicos y, en definitiva, con mayores oportunidades para que los chilenos puedan desarrollar el proyecto de vida al que aspiran y con el que sueñan.
Este “relato” es absolutamente coincidente con la orientación que tuvieron las propuestas elaboradas en el Acuerdo Nacional para el Desarrollo Integral el año pasado, lo cual revela que es posible avanzar a partir de consensos construidos en base a criterios comunes.Obviamente, en la construcción de un modelo “capitalista ciudadano” no hay espacio para la colusión y los monopolios ni para los privilegios, ni tampoco para abusos de posición dominante.
Y en esta línea se enmarca el diseño de una institucionalidad más ágil y eficiente en que se está trabajando para procesar las necesidades de cambio que van a ir surgiendo.
Lo que sí sería recomendable es fortalecer instancias de participación ciudadana para permitir a las personas “sentirse parte” de este proceso de cambio, y no ser meros espectadores.
A modo de ejemplo, cito un caso reciente referido a un concurso ciudadano al que convocó la Fiscalía Nacional Económica para que las personas hicieran propuestas con el fin de eliminar barreras regulatorias gravosas para competir, entregándose un incentivo a las ideas ganadoras, en base a lo que resolviera un jurado (en el cual tuve el privilegio de ser invitado a participar).
En este primer concurso la idea ganadora fue la de eliminar requisitos para que las personas naturales puedan importar medicamentos y así poder acceder a mejores precios.
Una propuesta en un tema de gran importancia para los chilenos —en la que ya se está trabajando—, que se refuerza al surgir de una opinión ciudadana ante un organismo público.
Ojalá haya más iniciativas de este tipo.