La ingeniera comercial Sabrina Orellana, titulada de la Universidad del Desarrollo, junto a sus socios Miguel Orellana (su padre) y Rodrigo Marambio, crearon la aplicación Kidsbook, que tiene como objetivo ser un canal de comunicación óptimo entre apoderados, educadores y directores de jardines infantiles.
La idea nació con el fin de buscar una solución a un problema personal de Sabrina. “Kidsbook nació porque tengo un hijo, y en el jardín me enviaban toda la información por la agenda de comunicaciones. En ese minuto estaba en la universidad y siempre hacía ayudantías, entonces al final revisaba la agenda en la noche y me daba cuenta que necesitaba cosas para el día siguiente y no me servía de nada”, señaló la alumni UDD.
Tras descubrir ese inconveniente, junto a Rodrigo se les ocurrió crear un canal que se enfocara en entregar de la mejor forma la información necesaria. “La idea es reemplazar la agenda tradicional por una virtual, ya que muchos apoderados no logran verla porque los dos trabajan, llegan tarde o se les olvida. Con nuestro proyecto cada apoderado va a tener su perfil y va a saber al instante lo que está ocurriendo con su hijo en el jardín”, agregó Rodrigo.
¿CÓMO FUNCIONA?
De acuerdo a lo explicado por sus fundadores, Kidsbook es una aplicación que está compuesta por tres perfiles: apoderado, educadores y directores, siendo éste último quien tiene el mayor control en la plataforma.
“La directora tiene un control total de la comunicación entre educadora y apoderados. También puede crear perfiles de alumnos, puede crear perfiles de educadoras, puede mover a alumnos o educadoras de curso dentro de la aplicación, y también puede bloquear a cualquier usuario que ella estime conveniente, por ejemplo, si una educadora no trabaja más en el jardín infantil”, puntualizó Marambio.
En la app, además, los apoderados pueden ver desde comunicados, reuniones, informes diarios sobre su hijo, fotos, entre varias otras opciones. “La aplicación ha ido evolucionando frente a la necesidad de cada jardín, hemos recorrido más de trecientos jardines y cada uno de ellos tiene una metodología de administración propia, por lo tanto, la aplicación está mutando a todo lo que es un sistema de gestión de los jardines infantiles”, dijo Miguel.
Actualmente, Sabrina, Miguel y Rodrigo están abocados en generar más valor al área que administra y que gestiona a los jardines, como, por ejemplo, un sostenedor, un administrador, una municipalidad, etc, ya que buscan resolver otros problemas, como mejorar la calidad de la educación. “Cuando se tiene más información, una directora, un sostenedor o una municipalidad pueden tomar mejores decisiones, como en qué mejorar, en qué y cuánto invertir, por ejemplo. Nos dimos cuenta que por allá va algo que nadie está resolviendo”, puntualizó el padre de Sabrina, quien además agregó que quieren extender su negocio a colegios y universidades.
LA UDD Y SU SELLO EMPRENDEDOR
Para Sabrina la Universidad fue fundamental en su compromiso con el emprendimiento, de hecho, Kidsbook pasó por los programas de innovación Incuba y Acelera UDD.
“En Incuba y Acelera UDD nos apoyaron bastante, lo que más nos ayudó fueron los contactos. También con el modelo de negocios, teníamos un pequeño caos de cómo ordenar la idea, de tener más claro qué es lo que queríamos. Nos apoyaron también con el tema de las presentaciones y los pitch. En Incuba ganamos el tercer lugar en 2017”, comentó la ingeniera comercial, quien también aseguró que “en la UDD se respira emprendimiento”.
Además, ya con el proyecto en marcha, Kidsbook propuso un desafío en Semana i – una iniciativa de la UDD que busca fortalecer el desarrollo de competencias a través de la interdisciplina y colaboración de los estudiantes-. “Le planteamos el desafío a los alumnos y en tres días ellos aprendieron nuestro modelo y desarrollaron propuestas. La verdad esto genera un elemento diferenciador respecto a otras universidades”, manifestó Miguel.
Finalmente, Sabrina aconsejó a otros alumnos: “Lo más importante de todo, mucha paciencia con el equipo de trabajo y también con el emprendimiento, porque con mucho esfuerzo al final las cosas dan fruto, después se vuelven a caer y luego funciona de nuevo porque emprender es así”.