Con la presencia del presidente de la CPC y de los seis presidentes de los gremios se llevó a cabo esta mañana el Encuentro Empresarial: «El impacto en el sector empresarial del Covid-19» organizado por la Facultad de Economía y Negocios de la UDD y el diario La Tercera.

En la actividad, Juan Sutil destacó el rol que tiene el empresariado en estos momentos de crisis, considerando el aumento en las cifras de desempleo que vive el país. «El escenario es muy duro y difícil, especialmente para los que han perdido su trabajo. Los empresarios tenemos que hacer uso de todas las reservas que sean posible y a su vez mantener la calidad operativa de las compañías. Además tenemos que estar preparados para el retorno y mantener la mayor cantidad de empleos directos e indirectos funcionando«, señaló.

Por otra parte explicó que Chile podría haber tomado una decisión de transición de una economía más economicista a una economía más social demócrata y quizá así se podrían haber tomado medidas conducentes a resolver problemas sociales. «Desde el punto de vista social, yo soy mucho más social demócrata, lo he sido siempre. Creo que debe haber un equilibrio. Los países más exitosos se mueven en ese ámbito«.

Para el presidente de la SOFOFA, Bernardo Larraín, esta crisis va a repercutir de manera fuerte en varios sectores: «Vamos a caer varios pisos. La palabra economía, desempleo, pobreza, segregación, son cuatro ‘patas’ relevantes de una mesa que hay que reconstruir. Cualquier hoja de ruta tiene que pasar por esa etapa de recomprensión«, señaló.

«La política no está dando con las soluciones innovadoras que requiere un momento de crisis como éste. Quienes no estamos directamente en la política, pero que estamos en el perímetro de ésta, tenemos que entrar a esa cancha» agregó.

Para el presidente de la CCHC, Patricio Donoso, compatibilizar el cuidado de la salud de las personas con “poder desarrollar nuestras actividades” en la medida que la crisis sanitaria lo permitan es un tremendo desafío. Manifestó la necesidad de que las empresas se involucren más en la gestión para controlar la evolución de las condiciones sanitarias.

Con respecto a los planes de reactivación concordó con la propuesta de Larraín y recalcó que “los recursos son limitados, entonces el impacto sí importa”.

José Manuel Mena, presidente de ABIF, señaló que “lo peor que nos puede pasar es que una crisis, que se ha generado especialmente en los sectores productivos, se traspase a la banca y terminemos con una crisis financiera”.

Ante esto, indicó que lo fundamental es que el sector que representa permanezca solvente, lo que aclaró, “no significa que tenga que tener utilidades, significa que tiene que tener capacidad de soportar todas las pérdidas, que finalmente van a llegar a los bancos”.

El presidente de la CNC, Manuel Melero, puso énfasis en el desafío que implicará asumir los cambios en el consumo de las personas. Con  1,7 millón de trabajadores y 380 mil empresarios PYME, el dirigente gremial reconoció que el sector tiene una brecha “enorme” para satisfacer “eficazmente” al consumidor.

“Tenemos dos mundo: uno que se ha adaptado bien a este mundo presente y se ha digitalizado y un universo enorme que está en el umbral de la pobreza y la informalidad”, señaló.

En el sector agrícola, su presidente,  Ricardo Ariztía, calificó como “tremendamente” positivas  las consecuencias que dejará para la agricultura el paso de la pandemia originada por el Covid-19. Esto producto que la producción de alimentos seguirá creciendo y recordó que el sector abastece a 130 países.

Ariztía señaló que es posible constatar que los agricultores en el segmento frutícola, lechero, ganadero, entre otros, está invirtiendo por lo que espera que hagan un aporte “importante” al empleo.

«Con el Covid hemos perdido mucho y no sabemos cuántos años vamos a retroceder”, fueron las declaraciones del presidente de la Sonami, Diego Hernández, quien en materia económica,  destacó la necesidad de “recuperar la economía lo mas rápido posible, pero sin perder la oportunidad de hacer los cambios que son necesarios”. Advirtió que no “se puede ser tan ambicioso” de pensar que en dos años se avanzará al punto de “estar produciendo cobre verde”. Manifestó, además,  que el sector está trabajando en solucionar los problemas de cambio climático.