Más allá de las diferencias, conversación entre líderes de ambos mundos dio cuenta de la existencia de acuerdos en temas fundamentales.
En el marco del debate organizado por la UDD en el que participaron Juan Sutil, presidente de la CPC; Daniel Undurraga, fundador de Cornershop; Anita Holuigue, emprendedora y directora de empresas públicas y privadas; y Eduardo Della Maggiora, fundador de Betterfly, quedaron claras las diferencias que unos ven en los otros, pero también se manifestaron visiones compartidas que permiten avanzar por una ruta común.
En el encuentro, que se enmarca en la iniciativa Diálogos de Economía del Futuro que organiza el Centro de Investigación Empresa y Sociedad (CIES), y que fue moderado por Hernán Cheyre, director del Centro, hubo espacio para que los panelistas presentaran sus opiniones respecto de los riesgos y oportunidades que visualizan en el Chile actual.
Para Daniel Undurraga, “todos los riesgos y las oportunidades tienen que ver con el momento político que está viviendo el país. El riesgo es que la Constitución salga mala y que de alguna manera el país deje de crecer, deje de innovar o se vaya por un camino que no lo lleve al desarrollo, y que nos convierta en un país latinoamericano promedio y nos quedemos ahí. La oportunidad es que la Constitución salga bien, que el estallido sea algo del pasado, y que podamos construir una sociedad donde todos estén tomados en cuenta, donde haya grandes acuerdos sobre cómo debe funcionar la sociedad y cuál debe ser el modelo de desarrollo del país”.
Juan Sutil manifestó estar 100% de acuerdo con lo dicho por Undurraga, señalando que él ya lo había manifestado “casi textualmente igual” en otros foros, lo cual “demuestra cuán comunicado está el mundo de la empresa, el mundo del empresario y la problemática de las oportunidades y los riesgos que hoy Chile tiene”, agregando que “los riesgos que hay están precisamente en que no se generen las condiciones habilitantes para avanzar en esos propósitos, ya que para que todas las personas tengan la oportunidad de emprender y desarrollarse, se requiere de un contexto de crecimiento y desarrollo”.
Para Anita Holuigue, “a la clase empresarial le hace bien que vengan los emprendedores y la desafíen”, agregando que “en vez de tener dos ecosistemas, pueda haber uno solo, que les permita trabajar en conjunto”. Manifestó también que hay un gran espacio para poder trabajar todos en conjunto en los servicios que hoy provee el sector público, colocando como ejemplo las dificultades que permanentemente enfrenta en la Fundación Techo en su tarea de erradicar campamentos, producto de la burocracia y de malas políticas públicas. “No es normal que en pleno siglo XXI, desde que surge la idea de un proyecto para erradicar o radicar un campamento, se tarde más de ocho años hasta que puedan recibir la llave”.
Eduardo Della Maggiora, sumándose a un tema previamente planteado por Undurraga, señaló como factor importante que se invierta en las nuevas generaciones de emprendedores, “lo que va a generar que soluciones y servicios que tradicionalmente han sido exclusivos para pocos, estén disponibles para todos, y la manera de hacerlo es a través de la colaboración, no solo a través de startups y grandes empresas, sino que en el mundo público y privado, empujando ese cambio.” Colocó énfasis en que este proceso no va estar exento de amenazas, indicando que “habrá empresas que van a desaparecer, otras que van a transformarse y van a crecer. Acá no hay malos ni buenos, hay un cambio que se viene muy rápido, más de lo que hemos visto en nuestras vidas”.
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