Por Lina Castañeda y Luis Musquiz | El Mercurio | Domingo 23 de enero | https://digital.elmercurio.com/2022/01/23/B/8042UA00#zoom=page-width

El experto valoró la designación del aún presidente del Banco Central —hasta el próximo 27 de enero— y la calificó como “muy positiva para el país”. Eso sí, afirmó que hay un “contraste impresionante” entre esa nominación y el nombramiento de casi todo el futuro equipo ministerial del Presidente electo. “Hay personas que están subcalificadas o que se dedican a disciplinas distintas de las que se tendrán que encargar”, aseveró.

“Probablemente, Mario Marcel sea el mejor economista que hace políticas públicas y bajo cargos importantes en Chile, de toda la izquierda, desde el Partido Demócrata Cristiano hasta el Partido Humanista”. Con esos elogios, el académico titular de la UDD y execonomista jefe de la OCDE Klaus Schmidt-Hebbel destacó el nombramiento del aún presidente del Banco Central (dejará sus funciones el 27 de enero), Mario Marcel, como futuro ministro de Hacienda.

Pese a ello, el experto afirmó que existe un “contraste impresionante” entre esa nominación y el nombramiento de casi todo el futuro equipo ministerial del Presidente electo, Gabriel Boric.

—¿Cómo evalúa el nombramiento de Mario Marcel como ministro de Hacienda?

“Muy positivamente, me tomó por sorpresa. El nombramiento de Mario Marcel en el cargo de ministro de Hacienda es muy astuto desde el punto de vista de la gestión del gobierno de Gabriel Boric. Es una muy buena decisión política personal y una señal de tranquilidad para los mercados, que se habían visto muy afectados en las últimas semanas debido a la incertidumbre. Ha mostrado una y otra vez, en sus cargos internacionales —en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el Banco Mundial y en la OCDE—, que es un extraordinario gestor de equipos de trabajo, pero fundamentalmente con experiencia en temas de política económica nacional e internacional extraordinarias”.

—¿Qué le parece su gestión como presidente del Banco Central (BC)?

“Su gestión como presidente, en particular, ha sido brillante. Tampoco tengo mayores dudas de que ha sido uno de los mejores presidentes desde la autonomía de la institución, en 1990. Conjuntamente —diría yo— con Vittorio Corbo, son los dos mejores presidentes que ha tenido el Banco Central de Chile en los últimos 32 años”.

—¿Qué características personales destacaría?

“Sus características son particularmente adecuadas para el momento político y difícil momento económico que vive Chile. Por ejemplo, es un hombre de ideas claras, que tiene muy claro cuáles decisiones económicas y cuáles políticas públicas deben tomarse en lo económico, en lo financiero, en la gestión del Estado y en la política fiscal, en el momento actual. Él fue director de Presupuestos e hizo una muy buena gestión de política fiscal. Además, en lo personal se caracteriza por su honestidad intelectual, su honestidad política y su completa independencia respecto de presiones políticas. Independencia que ejerce con responsabilidad, con palabras cuidadosas, con diplomacia y, en ese sentido, creo que lo va a hacer bien”.

—¿Cómo ve su futura labor?

“Creo que la va a tener muy difícil. Chile está encaminado a crecer muy poco. El programa original del señor Boric es muy malo para el desarrollo y el crecimiento de Chile y, en la medida que el futuro Presidente siga mostrando cierta flexibilidad programática, como lo ha hecho en las últimas semanas, Mario Marcel es la persona indicada para enmendar rumbos respecto de muy malas ideas que estaban en el programa original del Partido Comunista y del Frente Amplio”.

—¿Cree mejor que esté en Hacienda que en el Banco Central?

“Sin duda es mucho mejor. Es mucho más necesario Marcel en Hacienda que en el Banco Central. Él ha insistido mucho, pública y políticamente, en la autonomía del Banco Central frente a la Convención Constituyente. Y eso es correcto, porque la autonomía nos ha dado 30 años de baja inflación y cuando la inflación se dispara, como ahora, un poco por razones coyunturales, el BC lo corrige con una política monetaria anti inflacionaria”.

—¿Cuáles deberían ser los énfasis de su gestión para este año?

“Son clarísimos. En Hacienda, lo primero es restablecer el equilibrio fiscal. Lamentablemente, la política fiscal durante el año pasado no fue buena. Creo que hubo un gasto excesivo e innecesario desde un punto de vista económico y social. La segunda tarea será detener o reformular todos los malos proyectos que se encuentran en el programa del futuro Presidente Boric y que le harían mucho daño al país en materia económica, de desarrollo sustentable y de estabilidad social. En tercer término, atraer nuevas inversiones a Chile y apostar por proyectos interesantes que puedan acelerar y reiniciar el crecimiento. Como cuarta tarea, enfrentar la catástrofe ambiental que vivimos en Chile, que comprende no solo el cambio climático. Eso requiere compatibilizar desarrollo socioeconómico sustentable con una transformación de la estructura productiva y de consumo hacia la sustentabilidad ambiental”.

—¿Qué le pareció la reacción del PC frente al nombramiento del ministro de Hacienda? ¿Podría haber algunos roces?

“Gabriel Boric sabe que habrá algunos roces y creo que lo tiene asumido. Los roces intraministros son inevitables en todo gabinete. Ese es el menor problema. El gran problema es la solvencia técnica y experiencia política. Eso se echa de menos en la gran mayoría de los nombramientos”

—¿Qué le parecieron esos nombramientos?

“Hay un contraste impresionante entre lo acertado de los nombramientos de Mario Marcel y de Carlos Montes, y la designación de casi todos los ministros que integran el gabinete del Presidente electo, Boric. Hay personas que están subcalificadas, se dedican a disciplinas distintas de las que se tendrán que encargar o, simplemente, no satisfacen los requerimientos que exigen esos ministerios. En la ex-Concertación está lleno de profesionales expertos, técnicos y políticos con experiencia. Por esta animadversión que le tiene el Frente Amplio a la ex-Concertación, Boric no aprovecha esa riquísima experiencia política y técnica que tienen. Esto, por supuesto, hubiera implicado distanciarse de sus propias bases”.