Chile está enfrentando procesos de cambio y bajo esta premisa, la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad del Desarrollo, junto a Santander, llevaron a cabo el encuentro «RE-CONECTA: Los desafíos de la empresa de cara al nuevo Chile», realizado el pasado 14 de enero en las Majadas de Pirque y que reunió a destacados líderes del mundo empresarial, intelectual y académico, quienes conversaron y discutieron sobre el rol del empresariado, la pérdida de confianza que han experimentado en los últimos años y los desafíos que tendrá el sector privado en el futuro de Chile.
En la bienvenida, el rector UDD, Federico Valdés, señaló que “hay una gran valoración de los que emprenden, pero las grandes empresas no consiguen esa aprobación y hay que trabajar en eso. En la UDD le asignamos un gran valor a la iniciativa privada, a la libertad, a que podamos realizarnos para conseguir nuestros propósitos, y eso incluye que tengamos un sistema en el cual la iniciativa privada sea valorada, en el que las empresas puedan desarrollarse y en que el Estado actúe de modo subsidiario. Esperamos poder trabajar con las empresas para darle un mejor futuro a Chile y para que su aporte sea reconocido».
Por su parte, el decano de la FEN, Matías Lira, explicó que “como Facultad queremos contribuir a la discusión pública de estos temas y con el principal objetivo de reflexionar sobre aquellos elementos y factores que debieran permitir a las empresas, sin desnaturalizar su rol y su esencia, conectarse -y en algunos aspectos re-conectarse- con este Chile que busca cambios que permitan mayor prosperidad, pero también más inclusión, menos discriminación y un mayor cuidado del medioambiente”.
En tanto, el presidente de Banco Santander Chile, Claudio Melandri, añadió que como institución “debemos impactar positivamente en nuestros colaboradores, clientes, comunidades y en el medio ambiente, así como también tomar parte en el debate de ideas. En ese sentido, creo que poder participar de espacios de conversación donde podamos conocer la visión de destacados académicos (como lo es Joseph Henrich), es una oportunidad para reflexionar sobre el presente y el futuro, así como sobre la sociedad y el rol que nos cabe a las empresas”.
Durante la jornada en Pirque, se realizaron mesas de trabajo donde los invitados pudieron conversar sobre dos grandes temas: la sustentabilidad para las empresas, dirigido por el profesor e investigador del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad (CIES) de la FEN UDD, Klaus Schmidt-Hebbel; y por otro lado, el rol social de la empresa: «Shareholders vs Stakeholders», moderado por el directo del CIES, Hernán Cheyre.
En el evento, la subdirectora del Centro de Políticas Públicas UDD y fundadora de Panel Ciudadano, María Estela Lavín, presentó un estudio acerca de la visión y valoración que hoy tienen los chilenos sobre las grandes empresas, PYMES y emprendimientos. Dentro de los resultados, destacan la diferencia significativa de la valoración entre distintos grupos, tanto por nivel socioeconómico y etario. Lo más relevante es, quizás, el brusco cambio en la valoración cuando se trata de un emprendimiento o pyme en comparación con una gran empresa.
En la ocasión, los invitados escucharon la presentación del destacado antropólogo y Chair del Departamento de Biología Evolutiva de la Universidad de Harvard, Dr. Joseph Henrich, quien expuso parte de sus investigaciones relacionadas a la evolución cultural humana y cómo nuestra especie ha dominado el mundo desde sus orígenes.
El grupo de asistentes estuvo compuesto por representantes de grandes empresas y socios estratégicos de la Facultad, como: Gabriela Farías, gerenta Jurídico y Asuntos Gubernamentales de Natura; Sergio Jara, gerente general de Empresas Valmar; Gonzalo Said, director de Coca-Cola Andina y presidente de Generación Empresarial; y Luis Vives, gerente general de Cervecería AB InBev Chile. A este grupo se sumaron personajes del mundo de la economía, del ecosistema emprendedor y académicos: Vivianne Blanlot, Hernán Cheyre, Daniel Contesse, Rosanna Costa, María Paz Epelman, Lorenzo Gazmuri, Federico Morello, Claudio Muñoz, Jorge Navarrete, Ignacio Parada, Renato Ramírez, Klaus Schmidt-Hebbel, Ernesto Silva, María Teresa Vial, Richard Von Appen, el decano de la FEN UDD, Matías Lira y la vicedecana, Catalina Braun.
Revisa la nota en El Mercurio, Economía y Negocios, domingo 30 de enero 2022
«Los emprendedores más jóvenes en general tienen una mala opinión de los empresarios, a pesar de que en el fondo hacen lo mismo, y ello debe ser motivo de preocupación. Esa supuesta supremacía de los nuevos emprendedores en cuanto al cuidado por la sustentabilidad de largo plazo de la actividad productiva, así como de la relación con los distintos stakeholders, no es tal. La gran mayoría de las empresas de mayor tamaño desde hace largo tiempo está actuando con el mismo norte, lo que ocurre es que se conoce bastante poco lo que hacen. Definitivamente, y pensando en la nueva etapa que viene para Chile, el mundo empresarial tiene un enorme desafío en cuanto a reconectarse con la sociedad. Tiene que llegar luego el momento en que los informes de sustentabilidad que elaboran las empresas, pasen a tener más importancia que las tradicionales memorias corporativas».
«Esta conversación viene de hace muchos años y es la misma, desde el dolor, de por qué nos perciben así. Hay una victimización del empresariado y no puede ser ese el lugar desde el cual, tú empresario, te vinculas con la sociedad, no tiene sentido lógico. Hay que salir de ese espacio emocional para construir un vínculo real».
«Según estadísticas que maneja el ministerio de Economía, en Chile hay un millón de empresas. De este total, las que podríamos considerar grandes empresas, son unas 50 mil. Desde el punto de vista de probabilidades, que un ciudadano tenga contacto con lo que nosotros llamamos empresas, claramente es mayor entre medianas, pequeñas y micro empresas. Quizás por ello, el mundo del emprendimiento y de la pyme tienen gran aceptación social. El punto que quiero destacar es que, en las 50 mil grandes empresas, existe un rol que se llama ejecutivo, que es distinto al rol del dueño empresario. En una pyme, el rol ejecutivo y empresario está absolutamente integrado. Si queremos que nuestro país entienda mejor qué son las grandes empresas y porqué son fundamentales para el desarrollo de Chile, necesitamos que no solo hablen los ejecutivos, también necesitamos que lo hagan los dueños de las grandes empresas, para que nos cuenten y nos entusiasmen sobre cómo han logrado transformar organizaciones que partieron desde cero y que hoy son grandes empresas chilenas».
«El emprendimiento tiene que ver con algo que nos es muy natural, pues se refiere a gente común y corriente. En cambio, al empresario lo percibimos como alguien diferente y distinto a nosotros. También hay un tema que tiene que ver con la envergadura y escala, y se manifiesta en varias dimensiones: primero, parece que fuera menos legítimo ganar mucho dinero, especialmente en un país donde se ha criminalizado el lucro; segundo, la actividad empresarial se ve más lejana que el emprendimiento, pues esto último pareciera ser un negocio atendido por su propio dueño; tercero, la corrupción y los actos impropios ocurren a todo nivel, pero sólo se conocen, resienten y critican cuando son visibles, a gran escala y afectan a muchas personas. Por último, diría yo que la gran diferencia en la percepción de ambos, es que a las empresas y grandes corporaciones se les identifica sólo con la generación de valor privado; en cambio, a los emprendedores se les ubica más cerca de la generación de valor público, asociándolos a conceptos como el de innovación, medio ambiente y sustentabilidad».
«Creo que hoy debemos trabajar bajo el concepto del triple impacto. Como empresas debemos apostar por trabajar con las dinámicas de empresas B, donde lo importante no es solo generar dividendos económicos, sino que también generar valor, porque no podemos focalizarnos solo en las ganancias si no tenemos un sustento ambiental y social relevante de la mano.
Hoy es fundamental que, tanto los pequeños como los grandes empresarios, tengamos en nuestra planificación y en la estrategia de nuestras empresas el triple impacto como objetivo, porque no solo necesitamos un entorno donde desarrollarnos, sino que también la sociedad nos lo va a exigir. A mi juicio, no apostar por la sustentabilidad no nos va a permitir ser sostenibles en el tiempo tampoco, y si para eso necesitamos más caras nuevas y proponer- porque las empresas se basan en proposiciones- debemos hacerlo».
«Esta dicotomía yo la relaciono con un tema etario. Los jóvenes emprendedores cuentan hoy con una palanca de lo digital, lo que les permite avanzar mucho más rápido que sus antecesores, y ven a los grandes empresarios como a sus padres.
Dado que los jóvenes tienen esta opinión mayoritaria, siento que hay un peligro en que cada vez haya más leyes anti empresa grande, en lo tributario, laboral, en lo ambiental. Si se sigue exacerbando esta diferencia, va a ser una cosa incorrecta. Al final las pymes dependen de las empresas grandes, hay un desafío de acercar los dos mundos y bajar este riesgo».
«Soy parte de una Familia Empresaria. Para mí no debiese haber esta diferencia entre emprendedores y empresarios. Fuimos emprendedores y lo seguimos siendo. Yo personalmente veo que hay un problema de comunicación gigantesco. Las grandes empresas le hablan al inversionista, al accionista y no comunican bien al ciudadano de a pie. El emprendedor tiene mucha interacción con la gente dado su tamaño y entonces, hay mayor conocimiento. Hay muchas empresas que hacen las cosas bien y eso no se comunica, por lo tanto, se han llenado de las cosas malas. Hay que ser proactivos, cambiar nuestro lenguaje, atrevernos y salir a mostrar lo que hacemos. Si somos capaces de vender un producto, tenemos que ser capaces de comunicar de mejor forma. No autoflagelarnos, al revés, hay muchas cosas que mejorar, pero hay que atreverse y ser proactivo».
«Al hablar de empresa es importante reconocer y agradecer lo que han aportado sus fundadores, muchos de los cuales partieron sus negocios siendo pequeños emprendimientos, que con gran sacrificio, crecieron y se convirtieron en grandes empresas junto a sus colaboradores, colaboradoras y ejecutivos. El sueño de crecer y de impactar positivamente en la sociedad es compartido por los emprendedores y por los empresarios que no son otra cosa que emprendedores con una trayectoria larga de trabajo.
Para lograr una mayor sintonía y conexión entre las empresas y la sociedad, es importante que exista un diálogo transparente y comunicar el aporte que hacen al país, así como también reconocer los errores y las consecuencias de estos para reparar cuando corresponda hacerlo».
«Es relevante el relato, pero es aún más importante lo que hacemos. Hay que asumir el rol de cada uno, qué hacemos, cómo colaboramos y la continuidad de esto. Después del estallido, por ejemplo, nosotros como empresa cambiamos muchas cosas internas y aún hay mucho por hacer en pos de un crecimiento sostenible que tenga en cuenta no solo lo económico, sino también a colaboradores, comunidad y medio ambiente».
«Yo soy muy optimista. El medio ambiente y lo que está ocurriendo con el emprendimiento es muy buena noticia para la sociedad y también para la actividad empresarial, porque no va a haber nadie más capitalista que los emprendedores. Ellos van a defender el sistema de la libertad, de que no haya burocracia, de que puedan desarrollarse, y es muy importante porque le meten competencia a la sociedad que finalmente transforma la vida de las personas.
Lo que tenemos que hacer nosotros como empresas grandes, es aprender del emprendimiento. En SOFOFA hicimos una reflexión interna y en el caso de las grandes empresas se percibía una lejanía de los directivos en comparación con las pymes. Es increíble el impacto que tiene la desconexión que nosotros tenemos con la realidad de las personas. No tener esa conexión afecta mucho. Tenemos que volver al propósito de que la actividad empresarial tiene que estar centrada en las personas, y para eso no hay nada mejor que la competencia, que haya innovación, disrupción».
