Por Erica Salvaj | Académica y Directora de Investigación FEN | Diario Financiero | Miércoles 27 de abril, 2022
En estos días fue noticia de amplia difusión la llegada de Heike Paulmann y Susana Jiménez a los directorios de Cencosud e Invexans, respectivamente. No es casual la atención que los medios les otorgaron a estas designaciones, ya que la conformación homogénea de los directorios de las grandes empresas en Chile ha sido foco de intenso debate. Es pertinente preguntarse entonces: ¿significan estos nombramientos un cambio en las tendencias? ¿Algo nuevo está surgiendo bajo el sol?
La llegada de Heike Paulmann al directorio de Cencosud no representa un fenómeno novedoso en la historia empresarial de Chile. Ya a fines del siglo 19, Sara Braun era la principal accionista y directora de una de las empresas más grandes, la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego. Sara no tuvo descendencia y tras la muerte de su marido en 1893, asumió la dirección del negocio familiar. Décadas más tarde, en 1920, encontramos además a las directoras y propietarias Herminia Menéndez y María Montes.
Susana Jiménez es economista, con una notable trayectoria profesional en sectores clave como energía y medio ambiente, con amplios vínculos en el mundo político y empresarial. Su perfil se asemeja a prominentes directoras como Kathleen Barclay.
Sin duda, estas designaciones son una señal positiva. Pero, como en el pasado, se trata de propietarias o ejecutivas con excepcionales vínculos en el mundo político y empresarial. No se percibe un cambio sustancial en las tendencias. Es necesaria más diversidad en los directorios, porque hoy las empresas están muy cuestionadas y necesitan incrementar su legitimidad, pero queda un largo camino por recorrer para que veamos algo nuevo bajo el sol.