Este lunes 18 de abril, recibimos al presidente de PensionsEurope y gerente de administradoras de fondos de pensiones en los Países Bajos, Janwillem Bouma, en la Facultad de Economía y Negocios de la UDD. El holandés aprovechó su visita a Chile para recurrir a un almuerzo organizado por el Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la UDD (CIES). Una instancia donde también asistieron un grupo de economistas y expertos en temas previsionales (Pedro Atria, Klaus Schmidt-Hebbel, Patricio Arrau, Augusto Iglesias, Alejandra Cox, Hernán Cheyre, Víctor Martínez, Cecilia Cifuentes, David Bravo, Rodrigo Vergara, Vesna Mandakovic, Gonzalo Edwards, Bettina Horst, José Luis Ruiz, José Ramón Valente, Catalina Braun, Marco Morales y Constanza Bollmann) para conversar acerca de la reforma que se está implementando en los Países Bajos de cara a los cambios que se pretenden realizar a nuestro sistema previsional.
Según la exposición de Bouma, el sistema de pensiones holandés, que ocupa las primeras posiciones en Ranking Mercer, está conformado por 3 pilares distintos: la Ley General de Pensiones de Vejez (AOW), que es una disposición básica pagada a todas las personas que viven en Holanda, una vez que alcanzan la edad de calificación. Los residentes del país acumulan el 2% de su AOW cada año durante 50 años hasta alcanzar la edad requerida, que para el 2024 alcanzará los 67 años. Esta es administrada por el Ministerio de Asuntos Sociales y Empleo y se financia con los ingresos fiscales y no con el capital pagado por el beneficiario: es un sistema de reparto.
El segundo pilar está formado por las pensiones profesionales acumuladas por la gran mayoría de los empleados durante su vida laboral (alrededor del 85%), al igual que sucede en Chile. De esta forma, los empleados y empleadores pagan la contribución acordada en los convenios colectivos de trabajo a un fondo de pensiones al que está afiliado el empleador. Ese pilar del sistema de pensiones holandés se caracteriza por la colectividad, la participación obligatoria, la administración eficiente y no tiene fines de lucro.
El tercer pilar consiste en productos bancarios o de seguros individuales por los que se pueden pagar cotizaciones para una pensión, con desgravaciones fiscales hasta un cierto nivel. Una alternativa utilizada por aquellas personas que no han podido acumular o incorporarse a una pensión del segundo pilar.
