El invierno se hizo sentir en el mundo de los negocios. En un contexto de alta inflación y desaceleración de la actividad en un entorno internacional complejo, el Índice de Confianza Empresarial (ICE) se deterioró casi 10 puntos en junio para retroceder a la casilla de leve pesimismo.
Determinante en este bajón que mostró la medición que realiza el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN) de la U. del Desarrollo fue lo ocurrido con el rubro de la minería, que dijo adiós en el semestre a niveles más optimistas o neutrales. Esto, debido principalmente a peores percepciones sobre la situación de la economía, el negocio y el costo de los insumos. De hecho, este último factor ha sido un aspecto que ha golpeado las expectativas del sector empresarial de modo transversal hace meses. La mirada negativa se ha extendido con fuerza a la par de la mayor inflación que se ha instalado en el país, la cual ya supera el 12% anual.
Otro lomo de toro que enfrentó la minería el mes pasado fue el llamativo retroceso del precio del cobre, cuya cotización perdió la barrera de los US$ 4 la libra. Y si el ánimo empresarial de los mineros cayó tres escalones, en la industria hubo dos descensos reflejando fuertes retrocesos en sus expectativas sobre la marcha del negocio reciente, que incluso estuvo por debajo de lo esperado. Completan este cuadro de pesimismo, aunque en distintas magnitudes, la agricultura y la construcción.
Revisa el informe completo que elabora el CEEN UDD, AQUÍ.