Sonríe UDD, Huella y Trabajos Voluntarios son los tres programas de voluntariado de la Universidad del Desarrollo (UDD) que se llevaron a cabo durante estas vacaciones de invierno, y a los que se sumaron más de 470 alumnos de las sedes Santiago y Concepción, a través de distintas acciones que tuvieron como objetivo aportar con sus conocimientos y ayudar a distintas comunidades de nuestro país desde la atención a pacientes hasta la construcción de viviendas.
En el caso de Sonríe UDD se desplegaron más de 250 alumnos del área de la salud en el Liceo Municipal de Requínoa (Región de O’Higgins) y en la Escuela Sergio Martin Álamos de San Nicolás (Región de Ñuble) donde, a través de equipos interdisciplinarios de trabajo, realizaron asesorías, diagnósticos, educación y atención gratuita a los habitantes de ambas localidades rurales. «Fue una experiencia muy especial porque, después del estallido social y dos años de pandemia, volvimos a la presencialidad en su totalidad, y si bien no enfrentamos a varios desafíos, todo salió muy bien, y los pacientes tanto como los voluntarios quedaron muy felices», aseguró Fernanda Cancino, una de las jefas de este operativo.
En Huella, por otro lado, participaron 120 estudiantes con la misión de mejorar espacios públicos y formar vínculos con las comunidades más vulnerables. Los alumnos de la sede Santiago trabajaron en la Parroquia Campusano de Buin, mientras que los voluntarios de la sede Concepción realizaron restauraciones y talleres solidarios en la Escuela Básica y en la Iglesia de Rucapequén. Claudia Reyes, una de las jefas de esta iniciativa, comentó que “fue una versión súper especial con la gran participación de voluntarios nuevos y una gran recepción de la comunidad. Fue una semana llena de alegría y esperamos poder volver el próximo verano a reencontrarnos con la comunidad de Rucapequén para terminar nuestra misión y seguir dejando huella en las comunidades”.
En tanto, Trabajos Voluntarios convocó a 100 alumnos para construir viviendas básicas para diferentes familias. Los voluntarios de la sede Santiago construyeron tres casas en Coinco (Región de O’ Higgins), mientras que los voluntarios de la sede Concepción construyeron una sede social para la junta de vecinos de adultos mayores de Pueblo Seco (Bulnes).
Pablo Ortiz, uno de los jefes de Trabajos Voluntarios, destacó que este programa “es una experiencia tremenda y única; todas las teorías de liderazgo y de la toma de decisiones se pueden llevar a la práctica (…) Todo el esfuerzo por el que hemos trabajado comienza a tener frutos cuando vemos como las casas comienzan a tener forma y convertirse en un espacio donde las familias que beneficiamos en esta oportunidad van a vivir una experiencia de vida”.
Desde Vive UDD Concepción, Ignacio Ternicier,jefe de Liderazgo e Impacto Social, aseguró que «lo que nos gusta es el contacto directo con nuestra gente, que nuestros alumnos puedan tener relaciones cercanas con la población y empaparse de las vivencias y experiencias de las personas, y que ellas a su vez puedan empaparse del espíritu juvenil de nuestros estudiantes».
Por su parte, Raúl Jara, jefe de Liderazgo e Impacto Social de Vive UDD Santiago, comentó que “estamos muy contentos pero sobre todo orgullosos de nuestros estudiantes, tanto de los jefes generales, sus equipos y los voluntarios que han demostrado un tremendo ímpetu y las ganas de estar en terreno, dando lo mejor en estos tres voluntariados. Ellos son el alma y el espíritu de responsabilidad pública que tiene el sello de la nuestra universidad, el cual plasman en familias, pacientes y personas”.