Por Diario Financiero:
La desaceleración de la economía es una realidad. Pero, la velocidad con la que se ha moderado el crecimiento -y que la actividad registrara nula variación en agosto, en vez de caer- ha sorprendido. Para entender y poder explicar mejor los fenómenos que están ocurriendo, e incluso a futuro poder predecir lo que pasará, desde este año el Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad Del Desarrollo (CIES UDD) está analizando indicadores económicos de alta frecuencia.
Esto se traduce en seguir diaria, semanal o mensualmente aspectos de la economía que tengan interés en sí mismos o, bien, por su conexión con otras variables relevantes, como crecimiento o empleo.
‘Durante la pandemia aumentó harto la necesidad por mirar indicadores alternativos’, relata el director del CIES UDD, Víctor Martínez. Explica que, dada la crisis, se hizo cada vez más necesario mirar rápido qué estaba pasando, prácticamente en tiempo real, ‘porque la historia se hizo menos rentable’.
A la fecha, el equipo ha estudiado algunos indicadores, ‘que más o menos se mueven similar y que tratan de explicar de alguna manera en un todo, una desaceleración’. Recuerda que ‘en enero todos esperaban que la desaceleración fuera más rápida y fue más lenta, principalmente por el consumo’, algo que se logra entender con ciertos indicadores que están mirando.
Lo que dicen los datos un indicador es la movilidad de personas en tiendas. ¿Cómo se accede a él? Con reportes diarios de Google Mobility sobre variación de visitas a lugares específicos. El CIES procesa los datos y construye un índice para tiendas en un período. La movilidad se ha desacelerado desde abril de este año. Ahí la variación frente al mismo mes de 2021 fue de 73,2%, pero en mayo cayó a 32,4%, y si bien ha seguido creciendo interanualmente, en septiembre el alza fue de solo 10,3%. ‘Es posible suponer que un menor crecimiento en la movilidad hacia tiendas esté relacionado con una reducción del súper ciclo del consumo del último año’, dice el análisis. Martínez plantea que ‘si las personas están yendo menos a tiendas en la masa, en promedio están consumiendo menos’. Y dice que ‘eso en la primera parte del año fue súper relevante para explicar por qué el PIB caía poco a poco’.
Un segundo indicador, también ligado al consumo, son los saldos totales en las cuentas bancarias -corrientes y vista-, publicados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Martínez explica que inicialmente el consumo resistió la caída porque había ‘mucha liquidez’. Pero, el nivel de saldos líquidos en cuentas empezó a caer a medida que dejó de haber retiros desde las AFP y ayudas estatales. ‘La gente empieza a consumir ese saldo en las cuentas que tenía’, señala, y detalla que los saldos han ido convergiendo a su tendencia histórica. Esta baja se complementa con los datos de movilidad, que comienza a caer en abril, y también con la menor actividad del sector comercio. Un tercer indicador es la creación de nuevas firmas, obtenidas semanalmente del Registro de Empresas del Ministerio de Economía.
En línea con la desaceleración de la economía, la creación de nuevas empresas suma casi un año de caídas continuas: en noviembre de 2021 la baja fue de 6,9%, y en septiembre recién pasado de 23,3%. El mes pasado se crearon cerca de 11.400 empresas, estima el Centro.
Su interpretación es que el registro de nuevas firmas ha tenido en los últimos meses caídas similares a las de marzo o abril de 2020, lo que ‘puede sugerir una situación económica menos ágil en el último mes del primer semestre de 2022’.
El cuarto indicador es el boletín concursal del Gobierno, que entrega los detalles de liquidaciones -forzosas y voluntarias, de personas y empresas- con fechas de ingreso. Esto ha mostrado que en 2020 hubo un aumento en los ingresos, por una demora en el proceso como consecuencia de las restricciones por la pandemia. ‘Aún se observan más ingresos de liquidaciones que en la prepandemia’, dice el reporte, y Martínez agrega que el indicador se muestra una desaceleración de los boletines que ingresan. Pero, acota que la reducción respecto a 2020 ‘puede ser el reflejo de un ajuste después del ‘taco’ en pandemia’.