LT Pulso | Lunes 07 de noviembre
En octubre la confianza de los consumidores registró un importante avance, pasando de «moderadamente pesimista» a «levemente pesimista». Esto en medio de una caída de la actividad económica menor a la esperada y la ralentización del mercado laboral.
De acuerdo al último Índice de Percepción del Consumidor (Ipeco), elaborado por el Centro de Estudios en Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo (UDD), en octubre la confianza de los consumidores tuvo un alza de 15,3 puntos respecto del mismo mes del año anterior, y un aumento de 11,2 puntos respecto al mes anterior, llegando a 99,9 puntos (en índice con base 100 en 2001), su mayor nivel desde mayo.
Se trata de un marcado avance, considerando además que el mes pasado el indicador había retrocedido a su menor nivel desde octubre de 2021.
Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios en Economía y Negocios de la UDD, dijo que «estas visiones son consistentes con la percepción de que pese a que la economía se encuentra en desaceleración, la situación percibida por los consumidores es más positiva que la que percibían un año atrás, en que la economía se encontraba creciendo fuertemente, pero desde una recesión profunda. Asimismo, las percepciones hacia el futuro son coherentes con la gradual convergencia esperada de las proyecciones económicas hacia niveles de actividad más normalizados hacia fines del próximo año, y durante 2024«.
El Ipeco se construye en base a un índice de coyuntura, sobre el presente, y otro de expectativas hacia adelante.
De acuerdo al informe, la confianza en la actualidad aumentó marginalmente durante el mes (4,4 puntos), de neutral a levemente optimista.
Esto se debió a una mejora gradual en la percepción de la situación económica actual, que fue compensada parcialmente por un retroceso marginal de la percepción del desempleo actual.
Dentro del índice coyuntural se encuentra la percepción de la situación económica actual, la cual aumentó 9,9 puntos durante octubre, aunque permaneció moderadamente pesimista, lo que se explica por una caída de las visiones pesimistas y un aumento de las visiones neutrales.
Por otra parte, la percepción del desempleo actual cayó 7,1 puntos, aunque se mantuvo moderadamente optimista, debido a un aumento de las visiones neutrales y una caída de las visiones optimistas.
Durante octubre, la percepción respecto al desempleo declarado por los consumidores aumentó, en correspondencia con el aumento en la tasa de desempleo del INE durante el trimestre terminado en septiembre.
En tanto, la confianza en el futuro de los consumidores aumentó marcadamente (13,6 puntos), de muy pesimista a moderadamente pesimista.
Esto se debió a una aguda mejora de la percepción del desempleo futuro, junto con un marcado avance de la percepción de la situación económica futura, mientras que, en contraste, la percepción de los ingresos futuros disminuyó marginalmente.
La sensación de la situación económica futura aumentó 16,2 puntos, de extraordinariamente pesimista a pesimista. Esto fue resultado de una caída de las visiones pesimistas y un aumento de las visiones optimistas.
La impresión del desempleo futuro avanzó de moderadamente pesimista a levemente optimista, tras un avance de 34,4 puntos, explicado por una caída de las visiones pesimistas y un aumento de las visiones optimistas.
Finalmente, la percepción de los ingresos futuros retrocedió 2,2 puntos, de pesimista a muy pesimista. Esto se debió a un incremento de las visiones negativas y una caída de las visiones neutrales.
Revisa el informe completo aquí