El Mercurio
Martes 27 de diciembre 2022
El mayor shock global del año 2022 fue la guerra genocida en Ucrania, iniciada por el dictador ruso Putin hace 10 meses. Los efectos económicos de la guerra –un intenso shock de precios, elevada incertidumbre, caídas en precios de activos y debilidad económica– contribuyen a la estanflación que sufren los países industriales. La combinación de muy alta inflación en 2022 y recesión en 2023 marcan a EE.UU., Gran Bretaña y la Eurozona. Ciertamente su causa no solo es la guerra. También las políticas monetarias extraordinariamente laxas en 2021 han contribuido a la inflación. Hoy los bancos centrales elevan las tasas de política monetaria (TPM) en respuesta a la descontrolada inflación. La Fed aumentará su TPM desde el 4,5% actual hasta un máximo de 5,25% a mediados de 2023, contribuyendo a una mayor caída del PIB. Las probabilidades de recesiones (breves y no muy profundas) son de 60% para EE.UU. (a mediados de 2023) y de 80% para la Eurozona (ahora y hasta mediados de 2023).
China está muy debilitada por su estricta política de cero covid, abandonada hace pocas semanas. Los masivos contagios actuales y futuros marcarán su economía y sus políticas sanitarias y económicas en 2023. América Latina tendrá un desempeño débil. El mundo no estará en recesión en 2023, pero crecerá solo a 1,9%. Así, las condiciones externas que enfrentará Chile serán algo más adversas en 2023 y mejores en 2024-25.
El gobierno de Boric ha adoptado una política fiscal prudente en 2022, ejecutando un muy necesario ajuste fiscal determinado por la Ley de Presupuestos 2022. Es imprescindible que esta prudencia se profundice en los siguientes años, a fin de estabilizar la relación entre la deuda pública y el PIB. En respuesta a la altísima inflación, el Banco Central ha elevado su TPM hasta un 11,25%. A medida que ceda gradualmente la inflación, se anticipa una normalización monetaria en 2023-24.
Chile está en una recesión poco profunda, pero duradera, de seis trimestres, que comenzó en el primer trimestre de este año y llegará hasta mediados de 2023. Así, el crecimiento del PIB anual caerá de 2,3% en 2022 a un rango de -2,0% a -3,0% en 2023, concentrándose la destrucción de empresas y empleos en el año que viene.
Las mejores noticias de Chile en el 2022 fueron el 62% que obtuvo el Rechazo a la Propuesta Constitucional (PC) del Presidente Boric (una propuesta totalitaria y destructora de las bases del desarrollo futuro) del 4 de septiembre y el Acuerdo Por Chile logrado por el Congreso el 12 de diciembre. Este último define las bases y los órganos para lograr una buena Constitución, que afiance la democracia, la paz social y el desarrollo del país.
Sin embargo, después del Rechazo a la PC de Boric, su gobierno ha enviado dos pésimas propuestas de reforma al Congreso: una tributaria y otra previsional. Ambas reformas castigan el ahorro, la inversión, el emprendimiento, el empleo y la innovación, y persiguen duramente al capital y a sus dueños –desde los afiliados a las AFP hasta las personas de altos ingresos del país-. De aprobarse, incentivarán una aún mayor salida de capitales y un estancamiento económico secular.
Por cierto, Chile también está muy afectado por el legado del mal llamado estallido social y sus secuelas. Además, la agudización en 2022 del narcotráfico y terrorismo, de la delincuencia y la inmigración ilegal, demuestran que el estado de derecho no impera en buena parte de Chile.
¿Cuáles son las perspectivas de crecimiento para los siguientes años? Aun si logramos aprobar una buena Constitución y si las propuestas de reforma tributaria y previsional se reemplazan por buenas reformas –pero sin resolver los graves problemas estructurales mencionados– el crecimiento de Chile será pobre. En este escenario optimista (Boric A) el país crecerá a un modesto 1,2% promedio anual en el cuatrienio 2022-25. En cambio, de aprobarse las dos propuestas de reforma d18
el gobierno (escenario pesimista, Boric B), el PIB de Chile caerá a una tasa promedio anual de 0,9% en 2022-25.
Puntos más o puntos menos, Chile se estancará en este largo cuatrienio de Boric.
Nota: mis últimas cinco columnas en este diario analizan en detalle los efectos económicos adversos de la PC de Boric y de sus propuestas de reforma tributaria y previsional.