Por Hernán Cheyre | Diario El Mercurio | Miércoles 29 de marzo, 2023
Una fuerte dosis de realismo introdujo la ministra de Minería la semana pasada en relación con la estrategia de desarrollo del litio, al señalar explícitamente que “no existen las condiciones para que sea el Estado quien impulse de manera individual esta industria” y que “ni siquiera hemos desarrollado las competencias para explotarlo en el nivel 1 (extracción)”.
Esto, mientras se espera la próxima entrega por parte del Gobierno de una estrategia para el desarrollo de este mineral, donde las voces oficialistas concentran el mensaje en la creación de una Empresa Nacional del Litio “que desarrolle una nueva industria nacional de este recurso estratégico, con protagonismo de las comunidades y agregando valor a la producción”, citando lo que señala textualmente el programa de gobierno del Presidente Boric sobre la materia.
Ante la ventana de oportunidad que se ha abierto para Chile como consecuencia del boom derivado de la mayor demanda por electromovilidad, y habiendo perdido ya un valioso tiempo que le ha significado al país perder una importante cuota de mercado a nivel mundial, a pesar de poseer las mayores y mejores reservas, definitivamente urge apurar el tranco. Y para ser exitosos en esto. lo que debe predominar es el pragmatismo por sobre la ideología.
Son cuantiosos los recursos que podría allegar el fisco a sus arcas si se reimpulsa la política basada en contratos de explotación y operación, como los que actualmente Corfo mantiene con SQM y Albemarle, con la mira de aumentar tan rápido como se pueda la producción de litio. Aunque este auge puede ser transitorio, queda todavía un horizonte de varios años por delante, el que no se debe desaprovechar.
El espacio fiscal que se abriría por esta vía, tanto por los mayores recursos para gasto que quedarían disponibles por aquella parte que pueda considerarse el componente “permanente” de esta tendencia alcista, así como por el ahorro soberano de los recursos que se podría realizar con el remanente, constituye una opción inmejorable para fortalecer la posición financiera del fisco, presente y futura.
Y en materia de desarrollo económico, la participación de empresas privadas que están ya en la frontera tecnológica en cuanto a formas de extracción y de otras que están destinando cuantiosos recursos de inversión con este propósito, definitivamente pavimenta el camino para aumentar el valor agregado en los encadenamientos productivos “hacia atrás”, que es donde radican las principales ventajas comparativas de Chile en esta industria.