Hernán Cheyre
Presidente del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad
El Mercurio
12 de enero 2024
La Agenda Procrecimiento y Convergencia Tributaria lanzada recientemente por los principales gremios empresariales, con foco en el impulso a la inversión y con una propuesta alternativa en lo referido al impuesto de primera categoría así como en la carga máxima que deberían soportar los contribuyentes por las rentas del capital, constituye en los hechos una “contrapropuesta” a las iniciativas que ha venido trabajando el ministro Marcel en el marco del Pacto por el Crecimiento, Progreso Económico y Responsabilidad Fiscal.
Esta iniciativa gremial da cuenta de una actitud proactiva que está teniendo el mundo empresarial que es necesario mantener y reforzar, siendo necesario ahora más que nunca enfatizar que en definitiva son las empresas las que constituyen el motor fundamental del progreso económico de Chile.
Aprovechando la oportunidad que se abre en un contexto político y social en que el crecimiento económico empieza a ser nuevamente valorado, y respecto del cual se advierte un creciente sentido de urgencia, las empresas tienen una muy buena oportunidad para demostrar de lo que son capaces, como contrapartida a la visión que insiste en colocar el énfasis en un mayor rol del Estado y de las empresas públicas en el impulso al crecimiento.
Pero el liderazgo empresarial en estas materias no debe limitarse a la discusión de las políticas públicas que resultan más convenientes para el impulso a la actividad económica, sino que debe extenderse a mostrar cómo la iniciativa privada puede contribuir por sí misma a que el país logre mejoras económicas y sociales a partir del contexto actual.
En el caso del mejoramiento de la calidad de la educación, por dar un ejemplo, que hoy nadie pone en duda que constituye un pilar fundamental para el desarrollo futuro, las empresas tienen mucho que aportar, incorporando elementos de la educación dual en sus propias plantas, fortaleciendo establecimientos educacionales centrados en la formación técnica, y también con iniciativas de reconversión laboral al interior de las empresas.
En lo referido a la innovación, por dar otro ejemplo, mejorar puentes con las instituciones que realizan investigación básica y que están en condiciones de transferir tecnología es otro ámbito en el cual falta mucho por avanzar, como también ampliar la búsqueda de soluciones innovadoras a problemas específicos financiando nuevos startups vía capital de riesgo, tal como ya lo están haciendo algunas empresas de mayor tamaño en Chile, sin ser necesario recurrir al apoyo estatal, salvo como complemento en temas específicos.
Este tipo de liderazgo empresarial amerita ser impulsado con mayor fuerza.