Matías Acevedo
Investigador asociado CIES UDD
La Segunda
Lunes 23 de septiembre 2024
Economista de la U.Gabriela Mistral, MBA de la U. de Chicago, Matías Acevedo, exdirector de Presupuestos entre 2019 y 2021, investigador asociado del CIES-UDD y consultor externo del FMI, calcula que el gasto público deberá recortarse en US$1.000 millones adicionales a los US$850 millones que ya rebajó Hacienda para cumplir con la meta de déficit estructural de 1,9% del PIB este año.
-Me gustaría partir por lo que no debería recortarse, que es la inversión pública, porque si uno contabiliza los dos presupuestos que ha ejecutado este Gobierno -2022 y 2023- ha tenido una subejecución de inversión pública que llega a los US$3.500 millones, lo que significa retrasar infraestructura pública necesaria para el crecimiento y la productividad. Me parece que pueden quedar espacios en los programas que están retrasados en su ejecución y ojalá que sean aquéllos que usualmente han sido cuestionados desde el punto de vista de su efectividad en el pasado.
-Es difícil, pero me costaría creer que, por segundo año consecutivo, no se vaya a cumplir la meta de balance estructural. Veo en las declaraciones del ministro Mario Marcel un compromiso por el cumplimiento de la meta. Puede estar apostando a que los ingresos puedan subir, a través de la aprobación del proyecto de cumplimiento tributario, pero no es que lo apruebas e inmediatamente va a aumentar la recaudación.
-Sin duda, al hacer un cálculo en septiembre para el año siguiente las proyecciones se pueden equivocar. El punto es que esta proyección se equivocó por bastante. Por eso se tiene que ajustar el gasto en cerca de US$2 mil millones. Chile tiene una regla de balance estructural en que los gastos aumentan en base a cuánto crecen los ingresos estructurales que son los de largo plazo. Si hay algo que mirar en el presupuesto de 2025 es la estimación de ingresos, porque el crecimiento del gasto es el resultado de la estimación de ingresos. Y no al revés. Con una buena estimación de ingresos este año el gasto podría haber crccido poco menos de 1,5%, y no un 3,5%.
-Desde 2008 hemos tenido, salvo un par de años, déficits estructurales por distintas razones: crisis financiera, Covid y en el gobierno de Michelle Bachelet II la recaudación de la reforma tributaria no se cumplió. El no cumplimiento termina en un aumento de la deuda pública y ya estamos cerca del límite que Hacienda fijó en un 45% del PIB.
-No me corresponde calificarla. Me tocó interactuar cuando era asesora legislativa de Giorgio Jackson y yo, director de Prespuestos. Hay medidas que uno puede evaluar y el ajuste que dejó el gobierno anterior, que redujo el gasto en poco más del 20%, fue probablemente uno de los más grandes que se hizo en el mundo. Y que se haya respetado, sin duda, tiene un valor.
-Depende mucho de la estimación de ingresos que haga Hacienda. Si es muy optimista va a poder gastar todo lo que dé la meta de balance fiscal, pero lo más relevante es entender cómo se están proyectando los ingresos. Una sobreestimación de los ingresos no puede volver a ocurrir. Estoy seguro que el ministro de Hacienda está consciente y ha tomado las medidas necesarias para hacer una buena proyección de ingresos, porque tenemos mucha claridad respecto de los gastos, pero no la misma transparencia respecto a la estimación de ingresos. Y la razón es muy simple: el Congreso no puede rechazar los ingresos, solo se puede pronunciar sobre los gastos.
—Pregúntale al anterior director del Servicio de Impuestos Internos. Siempre te puedes equivocar, pero tienes que tener un margen de error y la sobreestimacion superó ese margen de error.
-No tengo la respuesta. Asumo que el nuevo director de Impuestos Internos habrá tomado nota. Las proyecciones por definición van a tener errores. Si la pregunta es por el orden de magnitud yo, por lo menos, no tengo recuerdo en períodos normales de un ajuste de ese orden de magnitud.
-El primer año se reduciría la evasión en un 0,5% del PIB que son unos US$1.500 millones. Si hubiéramos visto que era tan fácil salir a capturar ese nivel de evasión lo habríamos hecho hace rato. Eso es lo más que preocupa, porque no puedes decir a ciencia cierta que vas a contar con US$ 1.500 millones, porque si no vas a tener que hacer otro recorte por US$1.500 millones. Uno le puede dar el beneficio de la duda, pero habría que gastarlos una vez que se recauden.