Carlos Smith
Investigador CIES UDD
Diario Austral Valdivia – Opinión
Martes 16 de septiembre, 2025
Los últimos datos del Banco Central muestran con claridad los efectos negativos de las políticas que han elevado el costo de contratación.
Las pymes, columna vertebral del empleo en Chile, son las más golpeadas: mayor desempleo, más persistente y con una recuperación cada vez más difícil. Y lo peor es que estos efectos no se detendrán aquí.
El aumento del salario mínimo, la reducción de la jornada laboral a 40 horas y la insistencia en avanzar hacia la negociación ramal se presentan como avances sociales, pero sus consecuencias están más que estudiadas: menos empleos y mayor precariedad para los trabajadores menos calificados. Ya lo vivimos con los retiros de las AFP: se prometieron beneficios inmediatos, pero la cuenta final fue, y seguirá siendo, negativa para la sociedad.
En toda política pública hay ganadores y perdedores. Lo importante es que el balance neto sea positivo. En el caso de los retiros no lo fue; en el caso delos mayores costos laborales, tampoco lo será.
Cuando llegue la próxima crisis — porque llegará—, el polvorín estallará en el mercado laboral, y las pymes junto a los trabajadores más vulnerables serán los primeros sacrificados.
¡Basta ya de priorizar intereses políticos disfrazados de justicia social! Chile necesita políticas responsables que no oculten a los que pierden y que pongan por delante el bienestar de la sociedad en su conjunto.