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Entrevista Cristián Larroulet: «El ganador deberá mantener unida a la coalición del Rechazo y sumarla a los equipos del nuevo Gobierno»

Diario Financiero | Sábado 08 de noviembre 2025

Cristián Larroulet siempre ha estado ligado a las políticas públicas. Hoy mira desde la academia, como investigador del CIES-UDD, la coyuntura económica y política. Afirma que la gestión del actual gobierno ha sido “lamentable”, pero se declara optimista del futuro, dado que, según las encuestas, lo más probable es que el próximo Presidente salga del mundo de las derechas. El economista fue ministro de la Segpres durante el primero gobierno de Sebastián Piñera y jefe de asesores de La Moneda en su segunda administración. Anteriormente, Larroulet fue durante 20 años director ejecutivo del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), centro de estudios que está cumpliendo 35 años, y del cual también es uno de sus fundadores.

– A meses de que termine el Gobierno, ¿Cuál es su balance?

– Este Gobierno pretendió hacer un cambio radical en el país, a través de una nueva Constitución, pero, afortunadamente, la democracia y la sabiduría del pueblo chileno rechazó la propuesta por un 62%. Eso obligó al Gobierno a moderar su proyecto revolucionario, pero solo parcialmente. De todos modos, impulsó una serie de proyectos que dañaron las instituciones. Por ejemplo, el actual proyecto del FES da un golpe mortal al sistema universitario, y la ley de pesca significó faltar el respeto al derecho de propiedad al cambiar la cuota. Además, en materia fiscal, el deterioro es enorme. El Gobierno solo cumplió con una política fiscal responsable en el año 2022, con el Presupuesto que dejó aprobado el Presidente Piñera. Después de eso, en los años en que el Presupuesto ha dependido 100% de ellos, solo se ha ido deteriorando la situación fiscal.

Y en gestión, la capacidad que ha demostrado el Gobierno ha sido de una incompetencia gigantesca. Basta ver lo que está pasando en el sector eléctrico, que era un lujo respecto de otros países, o la incapacidad en la reconstrucción después delos incendios en Valparaíso.

Por lo tanto, el saldo, desde el punto de vista del aporte del Gobierno al desarrollo de Chile, es muy lamentable. La buena noticia es que se ha consolidado una mayoría que políticamente quiere cambiar las ideas que este Gobierno ha impulsado. Ese 62% que rechazó la Constitución también lo veo hoy en las encuestas, en las preferencias por los candidatos de centroderecha y de derecha. Ahí está ese 62%. La ciudadanía chilena ya se vacunó de las ideas del Frente Amplio y del Partido Comunista y de sus liderazgos. Eso es lo que me hace ser optimista sobre el futuro.

– ¿Y el mismo Gobierno es el responsable de eso?

– Por supuesto. Y eso uno lo ve claramente en la última encuesta CEP que muestra cómo cambian las prioridades. Hoy para la ciudadanía es clave el orden y la seguridad. En el 2019, la valorización de las fuerzas de orden era bajísima, pero hoy la gente, que quiere orden y seguridad, valora el rol de Carabineros. Lo mismo pasa con el reconocimiento ¡rol que juega la empresa privada en el país. Hoy la gente quiere crecimiento, empleo, bienestar para sus hijos y orden. Y este Gobierno ha demostrado ser la contrapartida de todo eso.

-Pero Chile lleva ya una década creciendo en promedio al 2%, ¿a qué atribuye ese freno, que no comenzó en este Gobierno?

– Viene de antes, fundamentalmente de las reformas que se hicieron en el Gobierno de Bachelet 11. Chile crecía en promedio más que el mundo desde el año «85 hasta ese Gobierno, cuando se hicieron reformas muy lamentables en áreas que están en la base del crecimiento de los países. Primero, la reforma tributaria, que tuvo un enorme perjuicio. En la OCDE estamos entre los tres países con mayor impuesto de primera categoría, en 27%, pero también estamos entre los tres países de menor ingreso per cápita. Eso claramente indica una distorsión. Además, se cambió el sistema tributario, que antes era integrado e inducía al ahorro y a la capitalización de las empresas, y se desintegró, lo que afecta la inversión e innovación.

Además, en ese período se hizo unareforma a la educación primaria ysecundariainstitucionalmente bien profunda. Y eso explica, a mijuicio, el problema que tenemos también de inversión en capital humano y los resultados en la prueba PISA, que muestran el deterioro.

Y el tercer problema es que se deterioraron las reglas del juego para llegar a acuerdos políticos. Se cambió el sistema electoral a uno proporcional, con el problema de que se dificulta la gobernabilidad.

-Ha habido muchos diagnósticos en estos años respecto de qué se requiere para volver a crecer, pero ¿Cómo llevarlo a la práctica y lograrlo?

– Creo que hoy tenemos una oportunidad. La ciudadanía quiere orden, crecimiento y desarrollo. Y vemos que hay consenso en muchas propuestas delos candidatos en que el país debe plantearse una meta de crecimiento en torno al 4%. Es también lo que proponen economistas de distintos sectores, como los que trabajaron en el documento El Puente. Es una meta difícil, pero fija un horizonte. Hay problemas institucionales que resolver. Hay que cambiar el sistema político, hay que modernizar el Estado, hay que hacer una reforma tributaria que baje el impuesto a las empresas, y hay que avanzar en la reforma dela permisología aplicando la ley nueva, pero también avanzar más en otras áreas, y hay que reforzar la estrategia exportadora.

“Unidad en el futuro gobierno”

La candidata de Larroulet para la elección presidencial es Evelyn Matthei. Asegura que ella es quien puede enfrentar el desafío de retomar el crecimiento económico y dar seguridad. «La tarea hacia adelante es compleja, en muchos frentes y habrá que priorizar, pero ella tiene la experiencia y muy buenos equipos para hacer eso. Confío mucho en su capacidad”.

– ¿Qué le parece la división con la que llegaron las derechas a la elección presidencial, pese a que suman mayoría como usted mismo destaca?

– Claramente hay una división. Y si uno mira la historia de Chile, muchas veces esa división ha sido muy costosa para el país desde la perspectiva del desarrollo. Por eso es muy importante que, cualquiera sea el resultado, haya unidad en el futuro gobierno. Encuentro muy valioso el trabajo que ha hecho Evelyn con la incorporación de figuras del mundo de la Concertación, como José Pablo Arellano, y otras personas que estuvieron por el Rechazo del 4 de septiembre. Por eso, independiente de quién sea, el ganador deberá mantener unida a la coalición del Rechazo y sumarla a los equipos del nuevo Gobierno a partir de marzo. Para los chilenos sería una enorme frustración que no hubiera unidad en la centroderecha y derecha para acometer los desafíos de volver a crecer y poner orden en el país.

– ¿Y si pasaran a segunda vuelta y llegaran al Gobierno Kasto Kaiser? ¿Qué debieran hacer Chile Vamos, Demócratas y Amarillos, que apoyan a Matthei?

– La coalición tiene que organizarse más y el detalle de cómo se hace eso lo dirán los expertos. Pero sin duda el desafío es enorme, al igual que la oportunidad. Se requiere una coalición amplia, que ojalá abarque a toda la coalición del 62% que permitió el rechazo, porque el desafío de gobernar es gigantesco.

– Como cercano colaborador del Presidente Piñera, ¿Cree que se acabe el «Piñerismo» si pasa Kast a segunda vuelta y no Matthei?

– El Piñerismo no es una cosa organizada que juegue un rol político. En democracia ese rol lo juegan los partidos. Eso el presidente lo tenía muy claro y lo transmitía siempre. Él se jugó por la unidad del sector y, con espíritu público amplio, incluso le estaba sugiriendo medidas al Presidente Boric la noche anterior al día que falleció.

– Pero Kast fue muy crítico del segundo Gobierno del Presidente Piñera…

-Si, pero el mismo Presidente siempre decía: «Vaya liviano con las diferencias». Siempre hay diferencias en política, pero sería un gran error que Kast dijera «no» a tal o cual persona, porque trabajó en el Gobierno de Piñera. Uno debe tener los mejores equipos, sean de donde sean. Porque, insisto, lo que debe primar es el anhelo ciudadano de orden y progreso. No puede ser que, por una pelea de décimo orden, nosotros como sector -lo digo en el sentido amplio- no fuésemos capaces de hacer las reformas que se requieren.

Hay que trabajar un acuerdo político amplio de todo el mundo que estuvo en favor del Rechazo. Pienso que hay un nuevo clivaje en este país. Se acabó el clivaje del “Si” y el “No”. Ahora es “Desarrollo con democracia y justicia” o “No desarrollo”. Ese es el clivaje desde que se rechazó la propuesta populista socialista de la primera Convención.

– Asumiendo que hoy el Presidente Piñera apoyaría a Matthei, ¿Qué cree que habría hecho él en segunda vuelta si pasara Kast?

– Creo que habría votado por él, obviamente. Es más importante el país que una pelea del pasado.

¿Un nuevo estallido?

-¿Cómo ve el desafío de la gobernabilidad en un nuevo gobierno de derecha? Algunos advierten que “la calle” podría volver a manifestarse.

– Hoy, el desafío de la gobernabilidad se observa en todo el mundo, no es una particularidad de Chile. El fenómeno del octubrismo violento que nosotros vivimos está en todas partes. Lo positivo es que Chile supo resolver ese problema con democracia y buenas políticas. Por eso es importante tener una coalición amplia, que pueda hacer las reformas que nos permitan orden y progreso, que es lo que la ciudadanía demanda.

-Algunos en la izquierda dicen que Jeannette Jara es quien garantiza paz social. Usted, que estaba en La Moneda para el estallido del 2019, ¿no teme que pueda venir otro?

-Si se quiere que el país progrese, que viva en paz y en democracia, el chantaje no es el mecanismo. Y, además de considerar eso un chantaje, difiero en lo profundo. Estoy convencido de que la violencia que vimos con el octubrismo descansa, en parte, en que había un ambiente de frustración en los chilenos que, en mi opinión, tiene que ver con lo que conversamos antes: Chile venía creciendo al 5% anual y eso se detuvo con el segundo Gobierno de la Presidenta Bachelet. Eso genera una frustración enorme en la clase media y en los jóvenes, que fue arengada por la misma izquierda que hoy está en el Gobierno y generó lo que sabemos.

– ¿Y podría venir una nueva arenga?

– La ciudadanía va a estar mucho más tranquila si ven que se avanza en orden y de progreso, que es su actual demanda. Jeanette Jara no ofrece nada de eso. Actualmente, la ciudadanía está en otra. Por eso digo que se vacunó de las ideas de izquierda y por eso Jara tiene cerca del 30%. La mayoría del 62% quiere orden y progreso y esas son las ideas que le proporciona la derecha.

– ¿Y eso garantiza la paz social?

– Obvio. El riesgo de un nuevo estallido está en un gobierno de Jeannette Jara, porque no ofrece lo que la gente actualmente está demandando. Al contrario, el FA y el PC son quienes se oponen en el Congreso a una reforma a la ley de inteligencia, al proyecto de reglas de uso de la fuerza o a que las Fuerzas Armadas puedan proteger infraestructura crítica. Por lo tanto, es demasiado evidente que quienes usan la violencia para tratar de obtener resultados políticos son el Frente Amplio y el Partido Comunista.