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Incubadoras, aceleradoras y co-works

Por Mike Yorston. Las incubadoras hoy se parecen mucho más a la definición anterior de aceleradora. Típicamente entregan financiamiento semilla a cambio de propiedad accionaria y ofrecen gran parte de los servicios típicos de una aceleradora.

 

No pasa una semana sin que escuche de una nueva incubadora, aceleradora o co-work que esté surgiendo en algún rincón del país. En este ecosistema de emprendimiento en pleno auge, son términos que están de moda, pero muchos se preguntarán: ¿qué significan y de dónde vienen?

Primero aparecieron las incubadoras. Partieron hace más de 50 años en Estados Unidos y tomaron fuerza allá durante los ‘90. El modelo era simple: tener un gran espacio y sub-arrendarlo a emprendedores y pequeñas empresas que buscaban así prorratear los costos fijos asociados a tener una oficina (teléfono, internet, impresora, etcétera). A este negocio, básicamente inmobiliario, se agregaron algunos servicios básicos, como legales y contables.

Las aceleradoras son mucho más recientes -la más antigua tiene menos de diez años. Su propuesta de valor es muy distinta: el apoyo se basa en la mentoría, conocimiento y acceso a redes de contactos necesarios para, rápidamente, descubrir si el negocio tiene gran potencial de escalabilidad o si hay que abandonarlo. Son programas de duración acotada (típicamente, tres a seis meses). Generalmente no cobran arriendo (y varias ni siquiera ofrecen espacio), sino que toman un porcentaje de participación en las startups que apoyan. Es, por lo tanto, un negocio de capital de riesgo.

En Chile, hoy las incubadoras se parecen mucho más a la definición anterior de aceleradora. Típicamente entregan financiamiento semilla a cambio de propiedad accionaria y ofrecen gran parte de los servicios típicos de una aceleradora, como mentoría y redes de contactos. El negocio inmobiliario asociado originalmente a las incubadoras ha sido tomado por el actor más reciente de este segmento del ecosistema: los co-works. Aparte de la consigna ya mencionada, de entregar a emprendedores espacio de trabajo más económico y flexible, basan su propuesta de valor en que cuando emprendedores trabajan lado a lado con otros emprendedores, se producen sinergias y un ambiente muy propicio a la creatividad e innovación. No solo eso, sino que al igual que cuando uno va al gimnasio junto a un compañero, apoyarse en personas que entienden lo que uno está viviendo tiene un efecto motivacional importante.

El florecimiento de estos actores es reciente en Chile, por lo que aún es temprano para decir cuán efectivos han sido o serán. Sin embargo, es alentador ver que hoy para los emprendedores hay un número relevante y creciente de opciones para apoyarlos en llevar adelante sus proyectos.