Diario Financiero | Viernes 24 de octubre, 2025
El error en el cálculo de las cuentas de la luz, que le costó el cargo al exministro de Energía, Diego Pardow, y al secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Marco Mancilla, ha vuelto a poner en la discusión el incremento del costo de la vida, que afecta especialmente a los segmentos más vulnerables del país.
Aquello viene precedido de un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que subió 0,4% en septiembre, ubicándose dentro de las expectativas del mercado. Sin embargo, esto implicó que la inflación anual se acelerara desde un 4% en agosto hasta 4,4%.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el mes destacaron las alzas en las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas, así como la de recreación, deportes y cultura, y la disminución de la división de información y comunicación.
Dado este contexto, el informe elaborado por el Centro de Investigación en Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo (CIES-UDD) mostró que en el noveno mes del año el IPC para el primer quintil (o sea, el 20% de menores ingresos de la población) aumentó 0,48%, siendo la más alta entre sus comparables.
Asimismo, en la medición de los últimos 12 meses, la inflación para el citado grupo se empinó a 4,7%.
En contraste, el alza del costo de la vida para el 20% de mayores ingresos fue de apenas 0,42% en el mes, con lo cual el IPC del último año ascendió a 4,2%.
El director del CIES UDD, Víctor Martínez, explicó que dado el peso de los alimentos en el gasto de los hogares, el incremento afectó con mayor fuerza a los quintiles de menores ingresos.
En términos cuantitativos, continúa Martínez, el peso de los alimentos en la canasta del quintil de menores ingresos es 125% superior al de mayores ingresos, es decir, más del doble.
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